miércoles, 12 de junio de 2013

Lectura precoz y sin métodos


Hoy les contaré sobre la lectura precoz y cómo fue que sucedió en nuestro caso.

Debo confesar que este año que comenzamos el homeschool jamás hubiera creído que terminaría con dos niños de 3 y 4 años que ya saben leer.
En especial por el poco tiempo y esfuerzo que he invertido en este proceso. En verdad viendolo desde una perspectiva realista,  este año ha estado lleno de caos, y sin embargo fue un año muy bueno en cuanto a los resultados. Me refiero a caos de la vida familiar: juguetes, libros, plastilina y puzzles tirados por todos lados. Ese es nuestro homeschool. Nada glamoroso, no hay niños bien peinados sentados en pequeños escritorios, y yo no me hago un chongo para pararme frente a una pizarra. Nada de eso. Solo hay niños en pijama, despeinados, corriendo por todas partes, con las uñas llenas de plastilina y mucha pero mucha energía.

Nuestro homeschool se limita a una o dos horas al día (sí solo una o dos) en donde cada uno trabaja en ciertas actividades muchas veces improvisadas, otras veces más planeadas (depende de si yo haya tenido tiempo de planear o no) y muchos pero muchos días nos tomamos el día libre, ya sea por que tenemos que salir a alguna cita, ir a comprar algo, o menos frecuentemente alguien esta enfermo. Como ya lo he dicho, no llevamos métodos, aunque he leído bastante al respecto, y sin afán de presumir, me di cuenta de que que conocía  más métodos de enseñanza que muchos directores de escuelas particulares, (lo digo por que me ha tocado platicar al menos con tres) pero la verdad no soy "fan" de ningún método de enseñanza en particular por que me doy cuenta de que a veces ayuda más el sentido común que el aplicar dichos métodos.

Pero entonces les contaré cómo fue que mis hijos (con todo y lo antes mencionado) comenzaron a leer tan pronto y sin ningún método.

Mi hija mayor comenzó a leer antes de que me diera cuenta y nada tuvo que ver la escuela en casa en esto, ya que en ese tiempo mi hija apenas estaba por ingresar a 2do de preescolar y en mi mente no circulaba aún la palabra "homeschool" por ningún lado. Las letras las sabía desde los 3 años, las aprendió por gusto propio, ya que yo no se las enseñé salvo alguna que otra que ella me preguntaba. A los 4 años la escuchaba deletreando palabras por ejemplo "cereal" y decía "c"-"e"-"r"-"e"-"a"-"l" ..mamá ¿que significa ce.e.ere.e.a.ele.? yo le respondía "no hija dice "cereal" cada letra tiene su sonido cuando la lees, y algunas se dicen igual como se llaman otras no.." Esa es la única instrucción que le daba a mi hija por que pensaba que aún era muy pequeña para comenzar a leer, asi que no le daba más explicaciones, ni tampoco me senté nunca con ella a decirle qué letras sonaban diferente ni cómo se pronunciaban., pero un día nos dio la sorpresa cuando íbamos en el auto, de que comenzó a leer todo los anuncios que encontraba en la calle. Recuerdo que el primero fue "FRENOS" en un taller mecánico, y yo emocionada le dije a mi esposo: ¿escuchaste? dijo "frenos" leyó!!.. después de eso sigiuó con todos los demás anuncios que pudo encontrar y yo no lo podía creer. El sonido de las letras, de cada una de ellas, lo había sacado por deducción y ahora había aprendido a unirlas de forma que aquello sonara como debía sonar. Ni qué decir de las reglas ortográficas, jamás tuve que enseñarselas ya que las aprendió sola, igual por deducción. Dos semanas después de eso, ya había leído la mayoría de sus cuentos ella sola, sin ningún tipo de ayuda.

Mi otra nena, Mariane aprendió las letras cerca de los 2 años y medio ya que a esta edad se la vivía atrás de mi preguntándome por las letras y era tanto su gusto por ellas que las aprendió con una enorme facilidad, solo con una o dos repeticiones. A los 3 años y medio comenzó a decirme que quería leer, entonces yo trataba de decirle cómo se unían las letras pero ella no me dejaba. Me decía "mamá, voy a aprender yo sola, y luego te voy a enseñar a tí".. Asi que la dejé a su ritmo por algunos meses. Justo a los 4 años, al igual que su hermana comenzó a unir las letras correctamente, pero después de leer palabras no hizo el intento de leer libros, sino que se esperó otros meses más para hacerlo. Con Mariane todo se trata de "hacer las cosas bien o no hacerlas", y es muy curiosa verla avanzar a su propio ritmo con tal independencia, sin nunca dejarme intervenir en su aprendizaje, al menos no como yo quisiera que me dejara. Poco después, cuando se sintió segura para ello comenzó a tomar los libros por ella misma y a leerlos.

Mateo, el más pequeño de mis hijos, aprendió a leer hace unos meses, con 3 años y 8 meses. El no mostró interés en las letras como sus hermanas, pero le tocó que la "escuela en casa" comenzó y claro, le tocó aprenderlas letras este año. Mateo tiene la gran desventaja de que es super activo (por no decir hiperactivo)
y la gran ventaja de tener una memoria privilegiada. Por un lado no lograba concentrarse en tomar el lápiz y escribir alguna cosa (pero claro, solo tenía 3 años y yo no lo obligaría a hacerlo), pero por otro lado las letras las aprendió con mucha facilidad. No solo le enseñe las letras, sino que basada en mi experiencia con sus hermanas, decidí enseñarle de una vez cuál era el nombre de la letra, pero también cómo sonaba esa letra, y también le enseñe las mayúsculas y minúsculas de forma simultánea. Su aprendizaje fue rápido y sin confusiones y para mi sorpresa nunca confundía la "p" con la "q", ni la "b" con la "d".. Cuando el abecedario estuvo dominado pensé qué seguía, y ya venía escuchando a Mateo decir el clásico "mamá ¿qué dice aquí?" desde hacía meses, asi que considerando esto y la experiencia de lectura precoz de mis hijas, decidí jugarmela y presentarle palabras escritas de una vez, y sin seguir ningún método ni forma específica, asi lo hice. Dos días después de presentarle palabras nuevas todos los días ¡comenzó a leer!. Asi de fácil y asi de simple, nos olvidamos de los métodos y aún asi se ha logrado el objetivo.

Mi consejo en este sentido es que sepamos escuchar el ritmo de cada niño, que lo respetemos, y que lo ayudemos a encontrar su forma de aprender. Mis tres hijos aprendieron a su forma, de la misma forma que aprendieron a ir al baño, cada uno con su estilo, asi también aprendideron a leer. No tiene caso forzar algo cuando aún no es tiempo o no es del interés de nuestros hijos. El mejor indicador de que un niño esta listo para leer siempre va a ser cuando escuchemos de su propia boca la frase "quiero leer", pero aún en ese momento debemos respetar la forma en que quieran hacerlo, como lo hice yo, cuando me limité de enseñar a mi hija Mariane a leer, por que ella quería aprender sola, y de esa forma ellos tomarán la confianza necesaria, que es básica para aprender la lectura y lo harán cuando ellos deseen.

Otra cosa que quiero comentar en este sentido es que conozco los métodos de la enseñanza de la lectura y escritura, todos ellos los estudié antes de que mis hijos comenzaran a leer y escribir, pero no utilizé ninguno, por que me di cuenta de que entre más natural fuera el proceso, mejor se llevaría a cabo el aprendizaje.

Y por ultimo contaré una experiencia que viví en una tienda de jugeuetes didácticos de mi ciudad, cuando lleve a mis hijos a buscar algún "juego para armar palabras" que fue exactamente lo que le pedí a la señora encargada que me recomendara. Después ella me preguntó ¿para quien es? (dándose cuenta que la mayor estaba muy grande para jugar algo asi, y la menor no tenía aún los 4 años como para que pudiera usarlo)
"es para esta niña" (dije señalando a Mariane) ..¿Cuántos años tiene? me dijo .."va a cuplir 4" (le dije).. ¿pero ya sabe leer?.." mm bueno, ya quiere leer, ella quiere aprender sola y veo que está a punto de lograrlo" .. "ay nooo, ¡pero es que esta muy chiquita!, y además la lectura es todo un proceso"...¿ya sabe escribir?".. No, bueno escribe una que otra palabra pero.. (interrumpe) "no no no, ¡es que primero es la escritura! ..¿cómo va a leer si todavía no escribe bien?.. mira te voy a enseñar unos materiales para la escritura.. Y básicamente me llevo a ver libros de ejercicios de escritura, que de verlos nada más se veían aburridísimos, y por supuesto que mi hija no iba a querer hacer nada de eso definitivmanete, a menos que la obligara, cosa que yo no iba a hacer.

El "juego" que yo buscaba no me lo enseñó la señora, pero tenía idea de cómo era, asi que yo misma hice uno en mi casa. Que bueno que no lo compre por que a Mariane no le interesó ese juego de armar palabras  de todas formas, pero en fín que el "consejo" que me daba la señora "especialista" es juguetes didácticos de todos tipos, de verdad estaba totalmente fuera de la realidad. Para muestra que poco después mi hija comenzó a leer completamente. Pero el caso más notorio fue Mateo, ya que cuando comenzó a leer ni siquiera sabía sostener el lápiz correctamente, ni escribir su nombre, y sin embargo ya estaba listo y para leer y lo logró en cuestión de días.

Comprendo que la lógica nos diga que primero un niño debe escribir, o llevar cierto proceso, para al fin llegar a la lectura, cosa que normalmente sucede alrededor de los 6 años, pero no siempre es asi. Cada niño tiene su forma y su tiempo, eso es indudable, y de eso se trata el homeschool, de que no tenemos por qué seguir un método, sino más bien adaptarnos a las necesidades, gustos y capacidades de nuestros hijos en todo su proceso de aprendizaje.

Bueno espero que les haya servido mi experiencia para enriquecer la suya y cualquier duda, o comentario que surja son bien recibidos.

3 comentarios:

  1. Me encantó leerte, Diana, como siempre. Al mío de 3 años y medio le enseñaron las letras en la escuela, también a escribirlas. Las aprendió en los dos primeros meses, después se aburrió de ellas y ahora las retomó. El otro día me sorprendió leyendo la carta de bocadillos en un bar. Y viendo los dibujos, se levantó de repente, volvió con papel y lápiz y escribió el nombre del protagonista como si le hubiera venido una inspiración.
    Tus experiencias son muy interesantes. Gracias por compartirlas.

    ResponderEliminar
    Respuestas

    1. Gracias Deborah! Igual me da gusto leer las tuyas! Sin duda tu niño es otro lector precoz y sin métodos! :)

      Eliminar
  2. Muchas gracias por compartir está experiencia, me parece maravilloso lo que has hecho!! Yo soy maestra y de verdad te admiro, creo que tienes toda la razón, la magia es prestar atención al ritmo de cada uno de nuestros hijos, y el homeschool es, en muchas ocasiones, más efectivo que llevarlos a un colegio super caro, mis hijas tienen 3 y 1 año, así que apenas voy a experimentar todo esto pero me ayudó muchísimo leerte! Saludos!

    ResponderEliminar